Una mala noche… tardé en dormirme, prendí mil veces la luz y volví a mi lectura nocturna una y otra vez… Cuando ya fue demasiado tarde, me mude a la cocina para no molestar con la luz y mi lectura.
Finalmente a las tres de la mañana el sueño me venció y retorne al pequeño espacio de cama que me dejaron Fran y Franchu. La causa de este insomnio: un leve dolor de muelas.
Aclaro leve, porque no era de esos dolores que te transforman la cara y te hacen jurar cosas que nunca vas a cumplir (del estilo, si se me pasa la invito a mi tía Olga a pasar una temporada a mi casa…). Era de esos dolores que dan una pequeña sensación de escalofríos en un lugar específico de la boca, era un dolor Sensodyne, de esos que tal vez pasan… pero en algunos días se manifestará con bombos y platillos a las 4 de la mañana en la peor noche de tormenta.
Precavida, para evitar llegar a esa instancia, me desperté con una misión: IR AL DENTISTA (mi amiga Sol diría Odontólogo).
La obra social que tenemos, nos las provee la empresa donde trabaja Fran. Por lo cual, invocando a mi sentido común, lo llamé a la oficina y le pedí si me podía averiguar con sus compañeros del laburo el teléfono para urgencias odontológicas.
-Che, mi mujer tiene que ir al dentista, alguien sabe que tiene que hacer para ir a una guardia?
Una voz atrás gritó: “Que llame al 147 y ahí la derivan”.
Ese fue mi primer papelito de la búsqueda del tesoro.
-Emergencias, Buenos Días.
-Hola, buen día. Llamaba para hacer una consulta… necesito ir a una guardia odontológica, ustedes me podrían guiar a donde ir?
- Tiene que ir a la guardia odontológica del Policlínico
(Nota: Es muy común en Montevideo, que todos hablen de los lugares, personas o cosas como si fueran de conocimiento público de todo el mundo… al estilo novela me voy a al Holding y es el único que existe y todos saben de qué hablan)
- Mmmm, soy una afiliada nueva, donde queda el Policlínico?
- Bv. Artigas y Bv. España
Raudamente, ubique a Franchu con Soley y me fui en el auto a la dirección que me pasaron.
Estacioné en Artigas y al no ver ningún “Policlínico” en la zona llamé al tel. de Urgencias para que me den la dirección exacta: Bv. Artigas 992
Ya con ese dato en la mano, el resto sería una simple rutina de consulta médica ante una urgencia.
Miro la numeración de los edificios en donde estoy parada: 990
Ok, pensé, es la casa de al lado.
A la izquierda 996.
A la derecha 984
Qué extraño, debo haber escuchado mal el número.
Vuelvo a llamar, para corroborar la dirección… Si señora, es esa la dirección Bv. Artigas 992. Donde esta?... ah, no…. Es cruzando para el otro lado.
Camino hacia la derecha (en sentido contrario a la numeración buscada) y ante mi asombro los números de las puertas se asomaban así:
990 984 972 cruzo la calle 962 983 992 970 954
La lógica de la numeración es acorde al trazado del mapa de las calles de Montevideo. Esta diseñado por un chico de 5 años… 7 años como mucho.
BINGO!!!!! Llegue a la guardia.
Me presento explico mi problema y cuando comienzan a tomar mis datos para por fin poder tener contacto con el tan dichoso dentista, al presentar el carnet de mi obra social:
-Blue Shield? No, no está afiliada al Policlínico, acá no atendemos Blue Shield
La señorita, muy amable, llamo a todos sus conocidos dentro del policlínico para constatar si realmente era así y no habían incorporado a Blue Shield en los últimos meses.
Mientras la señorita seguía hablando con todo el policlínico, mi sentido común razonó: La compañera de Fran me dio el número de urgencias de SU Obra Social, la cual evidentemente no era la misma que la nuestra.
Mientras tanto la recepcionista me decía: Hay que agotar todas las posibilidades, si a ti te dieron esta dirección tal vez Blue Shield es parte de nuestro staff.
No aceptó mi razonamiento, hasta después de llamar a toda la institución y comprobar que evidentemente Blue Shield no era parte de las Obras Sociales del Policlínico.
-Tienes que ir al CEOM (o algo similar… mucho no los entiendo cuando hablan rápido), es cerca a dos cuadras por Bv. España.
Tomé mi papelito mental de la búsqueda del tesoro y me dirigí hacia el “CEOM”, el cual como era de esperar nunca encontré.
Ante mi frustración, recurrí a lo que tendría que haber hecho desde un principio: Mire el dorso de mi carnet de Blue Shield, y llame al número de atención al cliente que se encontraba ahí.
- Blue Shield , en que puedo ayudarlo?
Explique mi problema (el speech, ya lo tenía incorporado como un robot)
- Ah, no. Guardia Odontológica no tenemos. Tiene que llamar al Dr. Herrera, el maneja las urgencias.
Otro papelito mental… un celular y un fijo de un doctor. (A esta altura ya había perdido la cuenta de los papelitos mentales, no sabía en qué paso estaba pero solo quería terminar la maldita búsqueda)
Intento con el número fijo, y recibo como respuesta una operadora que dice: No puede realizarse la llamada. Intento nuevamente… la misma respuesta.
Llamo entonces al celular (soy muy respetuosa con los celulares de la gente que no conozco y me siento que invado cuando llamo… para mí es un último recurso)
- Hola
- Dr. Herrera?
- Si, quien habla?
- Disculpe que lo llame al celular, pero me dieron su número en Blue Cross para que me ponga en contacto con usted por una urgencia odontológica.
- Usted podría llamar al teléfono fijo?
- Si, disculpe, intenté antes a el otro numero pero la comunicación no puede ser realizada.
- Ah… a ver… Huy está mal colgado. Proba de nuevo.
Llamo al teléfono fijo, y me atiende una voz femenina:
- Consultorio
Empecé a relatar mi speech …
- Si, si un momento por favor
La misma voz pero más lejana (supongo yo tapando alguna parte del teléfono para que yo no escuche) Dr. Usted la puede atender ahora? Y escucho la respuesta de un hombre atrás. Sí, pero tiene que venir ya. La voz era la del Dr. Que me había atendido por celular.
- Si, disculpe la demora. Podría venir para acá?, estamos en el centro.
- Si me explican cómo llegar, si. Respondí
- Un momento que le paso con el Doctor que él es el experto en calles.
Escuche la explicación y mientras pensaba…
Estaré siendo parte de alguna película y no me avisaron, será esto una especie de reality show fusión con es una joda para Tinelli con un tinte de Almodovar y Esperando la Carroza…
No vale la pena que les cuente el resto de la anécdota que siguió su curso normalmente, lo cual no sé por qué me pareció rarísimo.