Hace casi un año me dieron la noticia. Nos dijeron que “en 5 meses aproximadamente deberíamos mudarnos a Montevideo por tiempo indefinido.”
La seriedad de la empresa que nos envía no fue acorde a este proceso de mudanza, ya que la fecha, las condiciones, etc. fluctúan más que la bolsa de Tokio.
Y el “nos vamos a vivir a Montevideo” pasó a ser un “no sé cuando, probablemente, puede ser que nos manden…”
Hace más de 9 meses que estoy a la espera, pero ante tanta indefinición no me hice cargo de este “embarazo”.
Pero al final era verdad, la semana que viene vamos a buscar casas o deptos, colegio, ver precios… lo que la empresa denomina “semana de exploración” ( tendremos que llevar lupa?).
Y estoy cayendo lentamente, porque aunque “es cerca, es re lindo, es tranqui, es como una provincia argentina, y todo lo que dice la gente” no deja de ser otro país, otra moneda, a un buquebus, avión o suerte con los puentes para visitar a mis amigos, mi familia, mi país, mi Buenos Aires querido.